Tu elección, tu resultado
La dinámica de vida nos obliga a la toma continua de decisiones. El mundo actual es tan diverso que existen productos y servicios adaptables a todo tipo de gustos o exigencias. En ocasiones, la variedad de productos u opciones complementarias que nos ofrecen para satisfacer una necesidad o placer es tan grande, que el producto o servicio final es prácticamente personalizado, único.
Comprar un café en una de las franquicias internacionales más conocidas, es un ejemplo de lo anterior. Las opciones te llevarán por una lista de decisiones que, al final, te entregarán un café que literalmente llevará tu nombre. Puede ser espresso americano o capuchino; frío o caliente; solo o con leche entera, baja en grasa, deslactosada, de almendras, soya o avena; con o sin cafeína; natural o con sabor a vainilla, caramelo, moca, cajeta, galleta, avellana o chocolate (si eliges chocolate puede ser oscuro, blanco o 100% mexicano); puedes elegir el grano y el tostado; el origen del café está a libre elección: Chiapas, Veracruz, Colombia, Verona, Kenya, Sumatra o incluso, una combinación de varios granos.
Con tantas opciones, imaginar el resultado final puede ser abrumador o eliminar el deseo inicial. Elegir tu carrera profesional, actividad u oficio en el que te desarrollarás y con lo que obtendrás ingresos, se asemeja al café personalizado. La clave está en tomar una decisión a la vez en atención a tus gustos, aptitudes, habilidades e intereses. Pero además, debes saber que puedes configurar y probar diferentes bebidas, hasta encontrar tu favorita.
Café a la carta
El Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI) estima que la deserción escolar de bachillerato y nivel superior en México, nos cuesta alrededor de 18 mil millones de pesos anuales. De acuerdo con datos del Instituto de Investigación en Psicología Clínica y Social (IIPCS), el 58% de los estudiantes de nivel superior cambia de carrera o deja de estudiar durante el primer año de estudios. Mientras que entre el 30% y 40% de los jóvenes mexicanos elige mal su carrera profesional.
La gran mayoría de los jóvenes elige su carrera profesional un poco antes de concluir con su bachillerato y, por lo general, es una decisión apresurada. Según las cifras del IIPCS, 7 de cada 10 estudiantes de bachillerato no saben qué carrera elegir. En realidad, los tres años de bachillerato son una oportunidad para probar e indagar acerca de las opciones disponibles para ti. De hecho, en algunos bachilleratos se dividen los grupos por áreas de conocimiento, en ciencias: biológicas, económico-administrativas, físicas y matemáticas, sociales y humanidades.
Huele bien
Elegir una mala combinación de ingredientes o el tipo de café que te recomendaron y que no atiende a tu gusto personal, sólo te dejará una decepción temporal, un pequeño disgusto o la oportunidad de regalarlo a alguien más. Sin embargo, la elección de tu carrera técnica o profesional impactará de manera positiva o negativa el resto de tu vida. Es una decisión sumamente importante.
Una mala decisión vocacional puede ocultarse durante muchos años, perjudicando tu desarrollo personal y tu relación con compañeros de trabajo, amigos y familiares. Si eliges mal tendrás muchas dificultades para crecer profesionalmente, te enfrentarás a conflictos laborales, frustración y falta de realización; en casos extremos puedes sufrir de baja autoestima y depresión.
Pero no te asustes. Existen diversas acciones que pueden ayudarte a tomar la mejor decisión. Asume toda la responsabilidad y decide por ti. El aroma del café puede ser atrayente y estimulante. Pero existen otros atributos del café que, junto con el aroma, definirán tu gusto: sabor, cuerpo, acidez, color, textura, cremosidad y tueste.
“En gustos se rompen géneros”
La gran mayoría de las recomendaciones vocacionales se enfocan en dos elementos: intereses y aptitudes. Sin duda alguna, estos elementos son indispensables. Pero en muchas ocasiones, no pueden ser identificados con claridad. Por lo que la búsqueda debe ser más exhaustiva y acompañada de una buena actitud.
Existen errores comunes que debes evitar. Es totalmente falso creer que se trata de una decisión simple. La recomendación de un orientador vocacional o el resultado de un test, pueden ayudar. La imagen de éxito de tus padres o la forma de vida de algún familiar, pueden llamar tu atención. Los comentarios acerca del dinero que gana cierta persona por su profesión u oficio, pueden resultar atractivos. Las carreras nuevas o aquellas que se muestran en las series y películas de moda, pueden generar una expectativa equivocada. Pero todo esto es superficial. Elegir tu carrera profesional requiere de un análisis más profundo.
En primera instancia puedes identificar tus habilidades, aptitudes e intereses. De esta manera, será más fácil explorar en el área del conocimiento que más se adapte a ti. Posteriormente, debes conocer a profundidad las carreras que más llaman tu atención. No es suficiente con identificar el nombre de la carrera, también es importante revisar el plan de estudios y conocer su campo de trabajo. Si además de buscar información en linea o de manera impresa, puedes platicar con una persona que se dedique a la carrera que deseas estudiar, puedes resolver tus dudas e incluso pasar un día conociendo parte de sus actividades.
¿Para aquí o para llevar?
No se trata de ser un experto en identificar la calidad del café y preparar diferentes tipos de bebidas con él. Se espera que desarrolles el buen gusto por el café. Que tus sentidos se activen y envíen señales de estimulación positivas a tu cerebro. Con tu propia combinación. Una bebida a tu gusto.
Puedes escuchar consejos y seguir recomendaciones, pero al final la decisión es tuya. Una decisión que definirá tu propósito personal, que te ayudará a descubrir tu misión en este mundo. Tu formación profesional es el inicio de tu “carrera”. No se cruza la meta al momento de terminar tus estudios. En realidad, la meta es el propósito, por lo que la carrera se extiende al ejercicio de la profesión. El Papa Francisco lo revela cuando menciona que “la vocación es un camino que dura toda la vida”.
