En la audiencia general que se llevó a cabo hoy miércoles 1 de mayo, el Papa Francisco tomó para su catequesis la penúltima petición del Padre Nuestro «No nos dejes caer en la tentación»

Así comenzó su reflexión: “Queridos hermanos y hermanas: hoy reflexionamos sobre la penúltima invocación de la oración del padrenuestro que dice: «No nos dejes caer en la tentación». Esta petición se encuentra en el centro del drama entre nuestra libertad y las insidias del maligno. Es una frase difícil de traducir en las lenguas modernas, pero está claro que Dios no es el que nos tienta, como si Él fuera el que busca hacernos caer en el momento de la prueba”.


Sentido del Padre Nuestro

Durante la catequesis, el Santo Padre recordó cómo se va desarrollando la oración. 

Comienza de manera serena: nos hace desear que el gran plan de Dios se cumpla entre nosotros. 

Mira a la vida y nos pregunta qué necesitamos cada día: el "pan cotidiano". 

Pedimos perdón y nos comprometemos a darlo.

Pero, a punto de terminar la oración, comentó el Papa: “Con esta penúltima invocación es que nuestro diálogo con el Padre celestial entra, por así decirlo, en el corazón del drama, es decir, en el terreno de la confrontación entre nuestra libertad y las insidias del maligno


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      Dios NO pone las tentaciones

      El Papa Francisco, antes de continuar con la reflexión de la oración del Padre Nuestro, hizo una breve pausa para explicar que la expresión griega original contenida en los Evangelios es difícil de interpretar con precisión, y todas las traducciones modernas no son tan exactas. Sin embargo, deja en claro que Dios NO es el responsable de las tentaciones, mencionó: “podemos converger de manera unánime en un elemento: sea cual sea la forma en que entendamos el texto, debemos excluir que Dios sea el protagonista de las tentaciones que se presentan en el camino del hombre. Como si Dios estuviera al acecho para poner insidias y trampas para sus hijos. No lo olvidemos, el Padre Nuestro comienza con “Padre”. Y un padre no pone trampas a sus hijos. Los cristianos no tienen nada que ver con un Dios envidioso, en competencia con el hombre, o que disfruta poniéndolo a prueba. Y estas son las imágenes de muchas divinidades paganas”.

      Dios vela con nosotros

      El Santo Padre, continuando con la reflexión, hace un comparativo de Jesús con sus discípulos y con nosotros. Comentó: “También Jesús vivió momentos de prueba y tentación, pero supo vencerlos, se impuso al demonio durante las tentaciones en el desierto, y cuando experimentó la desolación más absoluta en el huerto de Getsemaní, dio testimonio de que confiaba en su Padre Dios. En aquel instante previo a su Pasión, cuando sentía un gran abandono, pidió a sus discípulos que velasen y orasen con Él, pero ellos no fueron capaces de hacerlo. Sin embargo, cuando nosotros somos probados y tentados por el maligno, Él vela y está junto a nosotros. De este modo, sabemos que no estamos solos en el momento de prueba y dificultad, sino que estamos recorriendo, junto a Jesús, el camino que el bendijo con su presencia salvadora”.

      Nota adaptada del artículo “Catequesis del Papa: “En las pruebas no estamos solos, Dios vela con nosotros”” de autoría de Renato Martinez, desde la ciudad del Vaticano; y puedes leerlo en la página de Vatican News.