En esta fiesta de San Francisco de Sales queremos felicitar a todos los periodistas católicos por su gran labor en favor de la verdad. Queremos exhortarlos a no desfallecer en la misión que nos ha sido encomendada: hacer resonar la Palabra de Dios con toda su belleza y novedad, sin empequeñecerla, empobrecerla o alterarla, sino haciéndola viva y atrayente a las nuevas generaciones.
Una Prensa Activa
La prensa católica ha acompañado la historia de nuestro país ininterrumpidamente desde el siglo XVIII y ha tenido una presencia activa e inteligente frente a los innumerables retos de las vicisitudes históricas. Ha logrado interpretar, según el criterio válido de la verdad eterna, los acontecimientos socio culturales de nuestra nación y del mundo entero.
Como hombres y mujeres de fe debemos estar atentos a no caer en la mayor amenaza del cristiano, que es «el gris pragmatismo de la vida cotidiana de la Iglesia en el cual aparentemente todo procede con normalidad, pero en realidad la fe se va desgastando y degenerando en mezquindad».
Evitar la actitud del «siervo malo y perezoso» que prefiere conservar el talento que le ha sido confiado. Es deber estar vigilantes a no reducir nuestra labor diaria únicamente a la publicación de extractos del Catecismo de la Iglesia o del Magisterio, o la difusión de un sinfín de eventos autorreferenciales. Hoy el cambio de época nos exige integrar la fe en la nueva cultura contemporánea de tal forma que la prensa católica incida en la vida de las personas, en la opinión pública y en la cultura de nuestro tiempo.
Un periodismo para la vida real
Fruto del Tercer Encuentro de Medios Impresos, acordamos modificar los contenidos de nuestros medios, procurando el análisis, la opinión, la investigación y el uso de géneros interpretativos, para dejar de ser un periodismo pío, de sacristía, para incidir en la vida real de las personas, para entender la realidad de un mundo que no es ajeno y también para ayudar a la sociedad a conocer toda la riqueza de Iglesia.
Que San Francisco de Sales, nos ilumine para aprender a tocar todos los corazones y las mentes con nuestro trabajo al servicio de la verdad.
Mensaje tomado de la página oficial de la Conferencia del Episcopado Mexicano.