Colaborador: Francisco R. Casillas Martínez
El Señor Obispo ha elegido al padre Alfonso de Haro Mota como Vicario General de la Diócesis de Tepic. El nombramiento fue publicado el pasado 31 de agosto e iniciará formalmente su ministerio el martes 8 de septiembre.
El padre Alfonso asume este servicio después de que el padre Sergio Díaz Lepe fuera llamado a la casa del Padre el pasado 29 de julio.
¿Qué hace un Vicario General?
En la organización de la Iglesia Católica existen diferentes nombramientos que son otorgados para favorecer el trabajo pastoral y el acompañamiento espiritual de los feligreses.
A la luz del Espíritu Santo, el Obispo Diocesano es quien tiene la facultad de otorgar tales nombramientos con el fin de ser ayudado en el gobierno de la Diócesis (Cfr. Código de Derecho Canónico, 475).
Un Vicario es quien colabora directamente con otro, y en ausencia del titular actúa “en nombre de él”, toda vez que las facultades otorgadas sean las propias que el Derecho le confiera.
Debe ser “ sacerdote no mayor a treinta años, doctor o licenciado en derecho canónico o en teología..., dotado de sana doctrina, honradez, prudencia y experiencia en la gestión de asuntos” (canon 478).
El oficio que desempeña el Vicario General, ha de ser realizado en toda la diócesis, con las facultades que por antonomasia le corresponda, como actos administrativos, pastorales y aquellos que al Obispo le compete delegar (Cfr. CIC, n. 477).
¿Quién es el nuevo Vicario General?
El padre Alfonso de Haro Mota es originario de Compostela, Nayarit, y ordenado sacerdote el día 6 de febrero de 1998.
Es egresado de la Universidad Autónoma de Nayarit como Licenciado en Economía, estudió la Licenciatura en Teología Espiritual en la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma, Italia, y recientemente en la Universidad Del Valle de Atemajac concluyó sus estudios de la Licenciatura en Psicología. Además de su preparación académica, su ministerio sacerdotal lo ha compartido como formador y Director Espiritual en el Seminario Diocesano de Tepic, como párroco en diferentes comunidades y últimamente como Vicario para la Vida Consagrada.
Roguemos a Dios para que fortalezca al Padre Alfonso en esta nueva encomienda y que el Espíritu Santo ilumine su camino y las decisiones que se hayan de tomar para la construcción del Reino de Dios.
