Todo lo que debes saber

Todo el mundo ha escuchado hablar del salario mínimo, o incluso lo ha percibido como fuente de ingresos en algún momento de la vida; sin embargo, hay muchas cosas alrededor de este número que van más allá de su propio nombre. 

El salario mínimo no es únicamente la mínima cantidad que el patrón debe pagarnos por ley si vamos a trabajar para él de manera formal, es también un concepto muy importante para la economía nacional de un país. 

Todos hemos oído hablar que los salarios mínimos en otros  países son altísimos, y que con eso en México seríamos ricos; sin embargo, lo que no tomamos en cuenta es que los precios en esos otros países son bastante más altos. Pero entonces, ¿por qué tenemos la sensación de que con el mínimo en otro país (por ejemplo USA) podríamos vivir bien, y en México con el salario mínimo casi literalmente nos morimos de hambre?

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    Su historia

    La historia del Salario Mínimo en México se remonta a la Constitución de 1917, la cual fue una victoria social para los obreros y trabajadores de México, ya que es bien sabido que antes de la Revolución los patrones pagaban lo que querían y explotaban a los trabajadores casi hasta la esclavitud (una mirada a la historia con las tiendas de raya como ejemplo). 

    El artículo 123° constitucional define el concepto del salario mínimo como la cantidad monetaria suficiente “…para satisfacer las necesidades normales de la vida del obrero, su educación y sus placeres honestos, considerándolo como jefe de familia…”. Se determina, asimismo, en la fracción VIII del mismo artículo, que el salario mínimo no podrá ser objeto de embargo, compensación o descuento alguno. Es así como constitucionalmente se “garantizó” que los obreros tuvieran la cantidad necesaria como remuneración para subsistir  con sus familias. 

    El organismo encargado de establecer el monto del salario mínimo quedó constituido por una reforma constitucional en 1962 como el “Conasami” –Comisión Nacional de Salario Mínimo–. Lo que este organismo hace es básicamente hacer una investigación sobre el mercado laboral y las condiciones de la economía del país, para que junto con los empresarios se llegue a una cantidad de acuerdo que se define como “el absoluto mínimo”.


    ¿Por qué en México ha sido insuficiente?

    ¿Por qué si esta historia suena tan bien, en México el salario mínimo ha sido siempre insuficiente? La respuesta a esto tiene que ver con dos conceptos: 1) Indexación: poner al salario mínimo como base de otras variables (salarios para personas con más calificación, precios de bienes y servicios); y 2) Inflación: aumento generalizado de los bienes de la canasta básica (un conjunto de cosas que TODOS los mexicanos consumimos en la vida diaria: huevo, leche, tortillas, gasolina, transporte público, etc..). 

    Como el salario mínimo estuvo muchos años indexado al precio de bienes y servicios, subirlo hubiera implicado subir también los precios y perjudicar a los mexicanos (es decir, provocar inflación, y esto es malo porque entre más alto es el aumento de los precios, nuestro dinero alcanza para menos); pero con los años, los precios también aumentan de forma natural, por lo que al subir los precios por otras razones, el salario mínimo comenzó a alcanzar para menos, y menos, y menos… hasta que se volvió insignificante.

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      Salario en aumento

      México ha cambiado mucho, y las crisis financieras que se veían antes (años 90´s, 80´s, 70´s) ya no suceden tan a menudo, por lo que en los últimos años, con una inflación estable  sería natural subir el salario mínimo (hasta antes del 2020, pues ahora la inflación está aumentando mucho, lo que es muy malo… pero eso es otro tema).

      Desde el año 2000, muchos gobiernos han hecho lo posible por aumentar el salario mínimo, ya que reconocen que las condiciones de la economía mexicana han cambiado, y un aumento real del salario mínimo no afectaría de manera directa y tan fuerte los precios, lo cual es parcialmente cierto. El gobierno actual prometió que subiría el salario mínimo de manera sustancial para que los trabajadores pudieran tener un ingreso realmente suficiente para mantener a sus familias. De hecho, en concreto, prometieron subir el salario mínimo nacional a 1.7 veces la Línea de Pobreza por Ingresos Urbana (LPIU). En junio de 2021 la LPIU fue de 111.2 pesos por día, por lo que el objetivo del gobierno es llegar en 2024 a aproximadamente 190 pesos diarios como meta de salario mínimo. Esta LPIU es establecida por el organismo encargado de medir la pobreza en México, el CONEVAL (Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social).


      ¿Que suban el salario mínimo es bueno, malo, o no pasa nada? 

      Uno podría pensar que subir el salario mínimo es una gran idea y es una buena estrategia para combatir la pobreza, sobre todo si la persona que trabaja recibe este salario mínimo. El problema es que en México, las empresas grandes que no tienen mucho problema en ajustarse al salario mínimo por sus ganancias, son muy pocas, y la gran mayoría de empresas son pequeñas o medianas, que tienen bastantes problemas para cubrir costos de operación para alcanzar utilidades, por lo que aumentar el salario mínimo que le deben pagar a los trabajadores puede mandarlas a la quiebra; lo que es un problema, pues se pierden fuentes de trabajo. 

      Otro efecto indirecto es que las empresas decidan operar en la informalidad, donde no tienen que cumplir con la norma del salario mínimo, y entonces dejan de pagar impuestos al país, y eso afecta al presupuesto del país. 

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        Por las condiciones de nuestro país, hay un camino muy largo para recorrer con el objetivo de mejorar las condiciones de vida para todos. Entre menores problemas haya para que haya más empresas formales que puedan pagar salarios formales, y entre mejor gastemos nuestros impuestos y entre todos cooperemos para tener una economía más sana, más ganaremos todos.

        Por lo pronto queda ver cómo la economía reaccionará a este aumento del salario mínimo, si habrá mucha gente que pierda su trabajo, empresas que cierren, o si en realidad la masa de empresas medianas es lo suficientemente próspera para aguantar pagar salarios más altos. 

        Lo que sí es un hecho es que el aumento beneficiará a la gente que conserve su empleo y gane más; que era necesario aumentar el salario mínimo más del nivel en el que estaba, pues era en realidad bastante bajo; que hay que hacer las cosas mejor en México para hacer que haya empresas más formales, más productivas que paguen más impuestos, mejores salarios y den más beneficios a la sociedad.