Colaborador: Pbro. Lic. Felipe Gómez Güitrón

En los anteriores artículos que he publicado sobre Nuestra Señora del Rosario de Talpa, de una manera cronológica he destacado algunos aspectos de esta bendita imagen, así como la importancia que tiene para Talpa, para nuestra Diócesis y para otras diócesis más donde se ha extendido su veneración. Por esta vez veo la necesidad de interrumpir la secuencia que he venido trayendo para anunciar un acontecimiento que traerá un cúmulo de gracias y bendiciones.


Año Santo Mariano - Poster de evento en Talpa de Allende
    Celebración de los 100 años de la coronación pontificia del 7 de octubre del 2022 al 28 de octubre del 2023

    “Les anuncio una gran alegría”

    Para anunciar esta gran celebración me vienen a la mente las palabras en latín que dice el Cardenal Protodiácono cuando  anuncia desde el balcón de la Basílica de San Pedro la elección de un nuevo Papa: "ANNUNTIO VOBIS GAUDIUM MAGNUM” (ANUNCIO A VOSOTROS UNA GRAN ALEGRÍA); y no es para menos, porque la Santa Sede ha concedido para nuestra Diócesis un AÑO SANTO MARIANO con motivo del Centenario de la Coronación Pontificia de Nuestra Señora del Rosario de Talpa. Esto debe producir en todos los que pertenecemos a esta Diócesis de Tepic un indecible gozo, porque las puertas de la gracia serán abiertas para todos los que pertenecemos a ella y para los devotos que le profesan un filial amor. 

    Historia de los Años Santos

    Los años jubilares tienen su origen en los años jubilares judíos que se celebraban cada 50 años, y que constituían un tiempo santo en el que los campos no debían ser cultivados, comían de lo que la tierra por sí sola producía, se liberaba a los esclavos, se restituían los bienes enajenados a sus dueños originales, se condonaban las deudas y se fomentaba el reunirse con la familia. Era un tiempo de renovación espiritual, pero con un marcado sentido social y conversión.

    La tradición de los Años Santos en la Iglesia comenzó con el papa Bonifacio VIII en el año 1300, y estableció que se celebrasen cada 100 años. Todos los que visitasen ese año las basílicas de San Pedro y San Pablo Extramuros obtendrían una indulgencia plenaria; cuentan las crónicas de la época que ese año acudieron a Roma a ganar la indulgencia unos 200,000 peregrinos, que constituye un gran número dadas las dificultades para viajar.

    ¿Qué es un año santo?

    Un Año Santo o Jubileo –y para nuestra Diócesis en este Centenario, Año Santo Mariano– es una oportunidad para que todos los cristianos profundicemos en nuestra fe y demos testimonio de ella, sabiendo que caminamos seguros tomados de la mano de María y bajo su amparo maternal. ¿Qué significa este privilegio? Qué bienes nos traerá? Para responder a éstas y otras más preguntas que podemos hacernos quiero ahondar en todo este tema.

    Como un dato curioso, Roma fue la primera ciudad en el mundo que puso normas de tráfico debido a las multitudes que acudieron ese primer Año Santo, pintando una línea media en las calles más concurridas. Los carros debían ir por un lado y los peatones por el otro.

    A partir de 1475 se estableció que cada 25 años hubiera un Año Santo para que cada generación pudiese vivir un Año Santo. 

    Los Años Santos Extraordinarios comenzaron a celebrarse con ocasión de un acontecimiento excepcional, y el primero lo convocó el papa Urbano VI en 1383 para recordar los 33 años de la vida terrenal de Cristo, y a partir de entonces hubo otros Años Santos Extraordinarios como el de 1560 por el Concilio de Trento, el de 1566 para implorar la defensa de la cristiandad amenazada por los turcos, el de 1904 por el aniversario del dogma de la Inmaculada Concepción, el de 1933 para celebrar el XIX centenario de la Redención y otros más. También ha habido Años Santos en honor de la Santísima Virgen María, como el de 1954 y el de 1987.

    En ocasiones muy especiales, la Santa Sede concede a algunas Iglesias Particulares un Año Santo Jubilar por un acontecimiento trascendental, y los Cien Años de la Coronación Pontificia de la Santísima Virgen del Rosario de Talpa constituye un magno acontecimiento; por este motivo el Papa Francisco, a través de la Penitenciaría Apostólica, ha concedido este Año Santo Mariano para nuestra Diócesis. Este Año Santo Mariano Tepicense comenzará el viernes 7 de octubre de este año, festividad de Nuestra Señora del Rosario, y se clausurará el 28 de octubre de 2023.

    Tres signos del Año Santo Mariano

    • El Año Santo Mariano comenzará con el Rito de Apertura de la Puerta Santa de la Basílica de Nuestra Señora del Rosario en Talpa de Allende, que se convertirá durante todo el Año Santo en símbolo del camino hacia la salvación que se ofrece a todos los fieles que pasen por ella, y que les hará pensar en el paso del pecado a la gracia. 
    • La Indulgencia Plenaria que se concede a quienes cumplan sobre todo con las condiciones que se darán, de manera especial  el de recibir el Sacramento de la Penitencia (segundo signo). 
    • El tercer signo será el de la peregrinación que muchas parroquias y grupos harán a Talpa, y que evocará el camino del cristiano que recorre a lo largo de toda su vida, apoyado en la gracia de Dios y ayudado maternalmente por su tierna Madre, la Santísima Virgen.
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        Se está trabajando en la elaboración de un programa que contendrá  diferentes actividades a lo largo de todo el Año Santo Mariano y oportunamente se harán saber a toda la Diócesis a través de diferentes medios de comunicación. Por lo pronto tengamos en cuenta la fecha del 7 de octubre y ser testigos, además de las festividades propias que se llevan a cabo por ser la fiesta de Nuestra Señora del Rosario, de la apertura de la Puerta Santa y de la proclamación del comienzo del Año Santo Mariano Tepicense. 

        Da click en la imagen y descubre todas las actividades de este día